Querid@s compañer@s, vamos a tratar en esta entrada que nos ocupa hoy, de una de las plagas más comunes en nuestras plantas, tanto de huertos como ornamentales, y es el pulgón, también llamado por aquí piojillos.
El pulgón o mejor dicho pulgones, porque son innumerables las variedades de este insectos de la familia Aphidae, estimándose unas 4.000 especies repartidas por el mundo, aunque sólo el 1% de estas son muy dañinas. Los tenemos de varios tamaños (max. 3 mm.) y colores (verdes, amarillos, negros, etc); también los tenemos con alas o sin ellas, de plantas o de frutales, etc.
Las principales especies que podemos encontrar en los cultivos son:

El ciclo de vida de este insecto comienza como huevo, que ha estado en una planta durante todo el invierno, saliendo en primavera hembras fundadoras ápteras (sin alas), que todas procrean sin necesidad de machos, que originan varias generaciones de hembras ápteras y con alas. Las aladas colonizarán otras plantas de la misma especie o distinta, según su polifagia (deseo excesivo de comer). En otoño nacerán hembras sin alas y machos alados. Estos individuos sexuados (única generación) se aparean y las hembras ponen los huevos en las plantas y comienza de nuevo el ciclo anual.

Su boca está formada para chupar, teniendo una especie de estilete que clava en los tejidos tiernos de la planta y absorber su savia en grandes cantidades, y el exceso de azucares los excreta, dejando hojas y tallos manchados de melaza.
Las principales especies que podemos encontrar en los cultivos son:
- Capitophorus eleagni o pulgón de la alcachofa.
- Brevicoryne brassicae o pulgón ceniciento de la col.
- Aphis gossypii o pulgón del melón.
- Lipaphis erysimi o pulgón del nabo.
- Myzus persícae o pulgón del melocotonero.
- Rhopalosiphum padi o pulgón de los cereales.
- Sitobium avenae o pulgón del grano.
- Schizaphis graminum o pulgón verde del trigo.
- Brachycorynella asparagi o pulgón del espárrago.

El ciclo de vida de este insecto comienza como huevo, que ha estado en una planta durante todo el invierno, saliendo en primavera hembras fundadoras ápteras (sin alas), que todas procrean sin necesidad de machos, que originan varias generaciones de hembras ápteras y con alas. Las aladas colonizarán otras plantas de la misma especie o distinta, según su polifagia (deseo excesivo de comer). En otoño nacerán hembras sin alas y machos alados. Estos individuos sexuados (única generación) se aparean y las hembras ponen los huevos en las plantas y comienza de nuevo el ciclo anual.

Su boca está formada para chupar, teniendo una especie de estilete que clava en los tejidos tiernos de la planta y absorber su savia en grandes cantidades, y el exceso de azucares los excreta, dejando hojas y tallos manchados de melaza.
Los daños que producen en los cultivos pueden ser directos, pues al chupar la savia debilitan a la planta, sobre todo en los brotes nuevos y tiernos, así como marchitez de las hojas y posterior caída, aborto de flores y caída de los frutos pequeños; asimismo producen enrollamiento y decoloración de las hojas debido al efecto tóxico de su saliva. Afectan tanto a la producción como a la calidad de los frutos del huerto, llegando incluso a la muerte de la planta.

Los indirectos son producidos por el hongo de la negrilla que crece en la melaza que excretan los pulgones, que cubre las hojas e impide el paso de luz y aire, impidiendo a la planta realizar la fotosíntesis. Pero lo peor de todo es la transmisión de virus entre las plantas, que les provoca enfermedades.
Aunque atacan a muchas de las plantas y frutales de nuestros huertos y jardines, los principales cultivos que son infestados por los pulgones son: alcachofas, cardos, pepinos, nabos y las coles.
Como todos los seres, los pulgones tienen sus depredadores naturales, que forman la primera barrera de protección de nuestros cultivos, por lo que al utilizar productos contra el pulgón lo hacemos contra ellos al mismo tiempo; aunque también tienen aliados como la hormiga, que los protegen. Estos depredadores y parasitoides de pulgones son, entre otros, los siguientes, en diferentes estados:

Para atraer estos depredadores de pulgones y que se mantengan en nuestros huertos para que nos ayuden contra esta y otras plagas, hay que plantar en algún rincón o zona que podamos mantenerlas durante tiempo prolongado, caléndulas, lobularias, trigo sarraceno o lavanda, por ejemplo.
Para luchar contra esta plaga podemos emplear plaguicidas reconocidos en agricultura ecológica por la Unión Europea, como la Azadiractina (neem), Aceites vegetales, Piretrinas (extraidas de Chrysanthemum cinerariaefolium), Cuasia (extraída de Quassia amara), Sal de potasio (jabón suave), Polisulfuro de calcio, Aceite de parafina, o Azufre. Aunque también afectan a la fauna auxiliar de nuestro huerto.
Podemos fabricar en casa nuestros propios productos ecológicos, aunque nos servirán si detectamos pronto la infestación y son pocos individuos. Dejo algunos de los muchos que existen en la red:
Bueno compañer@s, para terminar decir que los tratamientos químico afectan tanto a los pulgones como a sus enemigos naturales, pudiéndose producir resistencia del pulgón a los productos químicos de síntesis, sin mencionar la contaminación de planta y suelo, por lo que hay que evitar usarlos; fomentar y atraer a los enemigos naturales a nuestro huerto plantando especies que los cobijen y protejan, y emplear, en cuanto veamos los primeros individuos en nuestras plantas, algún preparado casero y ecológico contra ellos.

Los indirectos son producidos por el hongo de la negrilla que crece en la melaza que excretan los pulgones, que cubre las hojas e impide el paso de luz y aire, impidiendo a la planta realizar la fotosíntesis. Pero lo peor de todo es la transmisión de virus entre las plantas, que les provoca enfermedades.

- Scymnus spp.
- Aphydoletes aphidimyza
- Aphidius spp

- Lysiphlebus testaceipes
Para atraer estos depredadores de pulgones y que se mantengan en nuestros huertos para que nos ayuden contra esta y otras plagas, hay que plantar en algún rincón o zona que podamos mantenerlas durante tiempo prolongado, caléndulas, lobularias, trigo sarraceno o lavanda, por ejemplo.
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lobularia |
Para luchar contra esta plaga podemos emplear plaguicidas reconocidos en agricultura ecológica por la Unión Europea, como la Azadiractina (neem), Aceites vegetales, Piretrinas (extraidas de Chrysanthemum cinerariaefolium), Cuasia (extraída de Quassia amara), Sal de potasio (jabón suave), Polisulfuro de calcio, Aceite de parafina, o Azufre. Aunque también afectan a la fauna auxiliar de nuestro huerto.
Podemos fabricar en casa nuestros propios productos ecológicos, aunque nos servirán si detectamos pronto la infestación y son pocos individuos. Dejo algunos de los muchos que existen en la red:
- Machacar 100 gr. de cebolla, luego se echa en 6 litros de agua, o también machacar medio kilo de hojas y se ponen a remojar durante un día en 8 litros de agua, luego se cuela y se fumiga por las mañanas.
- Macerar 2 kg. de ortiga en 30 litros de agua durante 5 días, filtrar y asperjar el líquido sin diluir.
- Quitarlos manualmente si es una planta ornamental, o como yo, con agua a presión sobre las alcachofas, que aunque no los erradica totalmente, disminuye su número.
Bueno compañer@s, para terminar decir que los tratamientos químico afectan tanto a los pulgones como a sus enemigos naturales, pudiéndose producir resistencia del pulgón a los productos químicos de síntesis, sin mencionar la contaminación de planta y suelo, por lo que hay que evitar usarlos; fomentar y atraer a los enemigos naturales a nuestro huerto plantando especies que los cobijen y protejan, y emplear, en cuanto veamos los primeros individuos en nuestras plantas, algún preparado casero y ecológico contra ellos.
Con estas prácticas contribuiremos a mantener la salud de la Tierra y la nuestra.
Hasta pronto amig@s
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